El Omega-3 es un ácido graso esencial que se encuentra en algunos alimentos, especialmente en el pescado azul. Este nutriente es importante para nuestra salud, sobre todo para ciertas patologías. ¿Quieres saber qué es el Omega-3 y cuáles son sus beneficios? En nuestra nueva entrada te contamos todo con detalle.
El Omega-3 es un tipo de grasa poliinsaturada considerado ácido graso esencial, ya que el cuerpo no puede producirlo por sí solo. Podemos encontrar varios tipos de este nutriente, los ácidos eicosapentanóico (EPA) y docosahexanoico (DHA), que los podemos encontrar en los pescados azules como el atún. Y por otro lado el ácido alfa linolénico (ALA) considerado un ácido graso esencial que se debe obtener a través de la dieta ya que no puede ser producido por el cuerpo. El organismo utiliza estos nutrientes para producir otros compuestos y sustancias implicadas en la regulación de la presión arterial, la respuesta inflamatoria y la coagulación sanguínea.
Entre las propiedades del Omega-3 destacan sus efectos antiinflamatorios y autoinmunes, colaborando a reducir el riesgo de padecer cierto tipo de enfermedades, así como favorecer el tratamiento de aquellas con procesos inflamatorios como el cáncer, problemas cardiovasculares o frenar el propio envejecimiento.
Su efecto cardiosaludable contribuye a reducir los niveles de triglicéridos y de colesterol de la sangre, evita que se formen coágulos y sus propiedades vasodilatadoras ayudan a regular la presión arterial.
Asimismo, todos los ácidos grasos Omega 3 reducen el colesterol malo o LDL y tienen un efecto antiinflamatorio gracias a que son grasas poliinsaturadas. Esto es, por tanto, beneficioso para la prevención de diferentes enfermedades y para un adecuado rendimiento físico. Además, el Omega-3 nos ayuda para algunas enfermedades como la artritis reumatoidea, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, lupus… Además, puede ayudar a reducir el riesgo de padecer aterosclerosis, trombosis y otros problemas vasculares.
Una deficiencia y desbalance del Omega-3 en nuestro cuerpo podría provocar varias complicaciones de salud. Los síntomas más evidentes incluyen alteraciones en la piel, mayor riesgo de infecciones, mala cicatrización, pérdida de memoria, depresión, alteración en las concentraciones de colesterol y triglicéridos… Además, una carencia de este tipo de grasa también se ha relacionado con problemas visuales.
El pescado azul es una de las mejores fuentes de Omega-3, además es muy rico en proteínas de alta calidad y contiene minerales como el selenio, el magnesio, el hierro, el fósforo o el potasio, todos ellos imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo.
Para asegurarnos una ingesta suficiente de grasas Omega-3, se recomienda incluir en la dieta habitual pescados azules, alrededor de 2 veces por semana, como atún, bonito, anchoa o sardinilla. De esta forma, nos aseguraremos de cubrir la cantidad necesaria de EPA y DHA (con capacidad de reducir o prevenir, entre otras, las enfermedades cardiovasculares), sin necesidad de recurrir a los alimentos enriquecidos.
Una forma fácil y económica de ingerir pescado azul es recurriendo al consumo de conservas que además, mantienen todas las propiedades sin perder su sabor y frescura. Para favorecer su ingesta te sugerimos infinidad de recetas de todo tipo con bonito, atún, anchoas o mejillón, que ayudarán a preparar un menú que incluya el Omega-3 en tu dieta semanal. Puedes visitar nuestra tienda online para escoger aquellas conservas que se adapten mejor a tus gustos y recetas.