Entre las múltiples propiedades del pescado azul, se encuentran también sus propiedades antiinflamatorias, muy importantes para prevenir enfermedades como la artritis.
Los ácidos grasos Omega 3, que actúan también en la prevención de enfermedades neurodegenerativas, entre otras, forman sustancias antiinflamatorias que ayudan a tu organismo a combatir este tipo de problemas.
Los ácidos Omega 3 son beneficiosos para el corazón, debido a sus efectos antiinflamatorios y anticoagulantes; y al hecho de que contribuyen a mantener a raya la presión sanguínea.
Según la Fundación Española de Nutrición, el pescado azul, como el atún, “casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales recomendados para nuestra alimentación diaria. Además, su aporte de proteínas contienen alto valor biológico, por lo que es un ingrediente indispensable en cualquier dieta equilibrada y sabrosa.