Nunca nos cansamos de hablar sobre todos los beneficios del pescado azul: además de estar delicioso, aporta vitaminas y minerales, ácidos grasos Omega3, es una importante fuente de energía, y gracias a la variedad de formatos de conservas se puede consumir en cualquier momento y lugar.
Pero, además de todas estas propiedades nutricionales, también destacamos su capacidad saciante. Su alto contenido en proteínas y grasas saludables es muy efectivo a la hora de quitar el hambre incluso consumiéndolo en cantidades reducidas.
De esta forma, es ideal para cenar entre semana, cuando llegamos a casa hambrientos pero a nuestra salud no le conviene una cena copiosa. También es muy apropiado como snack cuando hacemos ejercicio, ya que al ser suficiente una pequeña cantidad, ganamos en energía y nos saciamos sin llenar el estómago y sentirnos pesados.
Y, por si fuera poco, el pescado azul es una solución asequible, sencilla y versátil para solucionar cualquier comida y cena, tanto como plato principal como para darle consistencia a una ensalada o revuelto.