Unos hábitos correctos en alimentación pueden reducir hasta un 70% las molestias derivadas de este cambio hormonal que afecta a las mujeres, normalmente entre los 40 y los 50 años.
Los problemas para conciliar el sueño, la falta de energía o de deseo sexual, incluso los episodios de depresión suelen ser algunos de los síntomas que parecen muchas mujeres cuando entran en la menopausia. Como con tantas otras alteraciones hormonales, unos hábitos correctos y un cambio de enfoque psicológico juegan un papel fundamental.
Los expertos nos recomiendan ejercicio (caminar una hora diaria), aumentar la ingesta de alimentos ricos en calcio e intentar aumentar la Vitamina D a través de la exposición al sol con moderación. Actividades deportivas como el Pilates, además, pueden ayudarnos en nuestro fortalecimiento del suelo pélvico.
Una parte fundamental para mitigar nuestras molestias es la dieta donde debemos prestar atención a las dietas bajas en grasas saturadas y ricas en verduras y frutas, con un aporte extra en vitaminas A, C y D. La ingesta de pescado azul es fundamental pues el Omega 3 mejora los niveles de estrógenos junto a los vegetales que contengan ácido fólico o soja.
A través de estos pequeños consejos podemos mitigar los efectos de la menopausia hasta un setenta por ciento.