En la edición 2014 únicamente 2 mujeres han sido protagonistas absolutas de sus ponencias: la primera dama de la gastronomía Carme Ruscalleda (7 estrellas Michelin) y la chef italiana Viviana Varese (1 estrella Michelin).
También han estado presentes Elena Arzak, eclipsada por la figura de su padre, y la talentosa chef peruana Pía León ejerciendo de pinche de cocina de su marido Virgilio Martínez a pesar de ser jefa de cocina en el restaurante Central de Lima, el mejor restaurante de Latino América según la lista 50 best restaurants.
Todo esto llama aún más la atención si tenemos en cuenta que el congreso San Sebastián Gastronomika está dirigido por una mujer, Roser Torras del grupo GSR.
Nos habría encantado ver en acción a un buen número de mujeres chefs como: Aizpea Oihaneder, Begoña Rodrigo, Zuriñe García, María José San Roman, Susi Diaz, Saray Rueda, Fina Puigdevall, Beatriz Sotelo, Macarena de Castro, Yolanda León, Zoraida Cotonat, Marisa Barberán, Lola Marín, Alexia Ballesteros, Teresa Gutierrez y tantas otras, y no por el simple hecho de que sean mujeres sino por su talento y la gran calidad de su cocina independientemente de su sexo. Por no hablar de las chefs italianas ¿En toda Italia sólo hay una chef de calidad?
Señores y señoras de San Sebastián Gastronomika, tomen nota para la próxima edición porque un cambio de rumbo sería de agradecer, resulta monótono año tras año ver los mismos rostros y propuestas calcadas a las de anteriores ediciones. Las grandes estrellas consagradas de la cocina son necesarias en un congreso gastronómico pero también debe haber lugar para los nuevos valores del firmamento gastronómico independientemente de su sexo. Por una gastronomía plural.