El verano es la temporada del Bonito del Norte, periodo que se conoce popularmente como “La Costera del Bonito” y que abarca principalmente los meses de mayo a junio, pudiendo en ocasiones alargarse hasta octubre o incluso noviembre de forma excepcional. Como cualquier ciclo natural, la Costera del Bonito del Norte está condicionada por factores como el clima o las corrientes marinas, lo que explica que no todas las temporadas de pesca sean iguales y que sus fechas pueden variar.
El Bonito del Norte es un pez con mucha musculatura, poderoso, insaciable, que despliega un gasto energético enorme. Se caracteriza por habitar en zonas oceánicas ricas en plancton y como especie migratoria que es, llega al Cantábrico en busca de alimento desde las Azores a finales de primavera para permanecer en nuestras aguas durante todo el verano.
Durante este proceso migratorio entra por el noreste de la Península y en su camino hacía las aguas del Atlántico Norte pasa por el Golfo de Bizkaia, para alimentarse de animales marinos que viven en aguas medias o cerca de la superficie, en contacto con la costa (anchoa, chicharro y bacaladilla). La temperatura fresca de las aguas cantábricas también es un factor por el cual el Bonito del Norte acude a estas costas en busca de una vida marina más fría.
La captura de esta especie es estacional. Comienza la flota de cacea (curricán) a mediados de mayo y le sigue la flota de cebo-vivo (bonito pescado a caña) en semanas posteriores. Tanto la cacea como el cebo vivo son dos técnicas de pesca de superficie artesanales, que permiten la pesca de una manera selectiva: el 98% de las capturas son de esta especie. La costera finaliza una vez agotada la cuota asignada a esta especie, normalmente en agosto, pudiéndose prolongar a lo largo de los meses posteriores en algunas ocasiones como ya hemos comentado.
Método de cebo vivo: Es el sistema más tradicional y artesanal, su procedimiento apenas ha cambiado a pesar del paso de los años y de los avances tecnológicos. Es el método que se realiza a día de hoy en el mar Cantábrico. Permite capturas con un mayor volumen, pero también necesita de un mayor número de tripulantes para llevarse a cabo. Su procedimiento consiste en primer lugar, en la captura de cebo vivo (anchoas o verdeles) para después añadirlos en dos toneles, uno en la proa y otro en la popa, que funcionarán como viveros. Cuando los pesqueros localizan el banco de bonito, el barco se mantiene quieto sobre él y comienza a lanzar parte del cebo junto con chorros de agua. Estos chorros simulan el movimiento del mar, como si los peces estuvieran nadando, atrayendo a los bonitos hacia la zona y por otro lado, sirviendo como método para camuflar al barco pesquero.
Método curricán o cacea: Está técnica, al contrario que la anterior, se realiza con el barco en movimiento. Es el método más antiguo para la pesca del bonito en la zona del Cantábrico, especialmente en aguas del golfo de Bizkaia. Esta modalidad radica en el uso de cañas de gran tamaño con un cebo artificial en su anzuelo. El barco se mueve simulando que el cebo artificial está nadando, lo cual atrae al bonito. Esta pesca es selectiva, sin causar daños en el resto de especies que puedan encontrarse por la zona del bonito.
Desde Campos, nuestros arrantzales se encargan de forma sostenible y responsable de la pesca del Bonito del Norte, una de las especies de túnidos más apreciada. Desde hace años, en Campos colaboramos con MSC (Marine Stewardship Council) para la protección de nuestros mares.
El sello azul MSC, que podrás encontrar en nuestros productos, se otorga a aquellas empresas y pesquerías que, a través de un proceso de estándares llevados a cabo junto con científicos, representantes de la industria pesquera y conservacionista demuestran un compromiso con la sostenibilidad de nuestros mares.
Además estos estándares son revisados de forma periódica para que sigan manteniendo su vigencia ante unos conocimientos científicos que evolucionan y unos ecosistemas en continua transformación.